Dómingo 25 de Octubre, segundo partido del fín de semana en días consecutivos. Fecha distinta ya que Overtime llegaba al encuentro luego de una derrota ante Yupanqui. Aspecto que se vio claramente reflejado en el primer cuarto de juego, donde el trámite se desarrollaba de manera equilibrada. Los primeros tantos de la visita, fueron responsabilidad, como ya es costumbre, del alero Alejo Paolucci, soberbio jugador con gran potencial. Pero del otro lado estaba Racing, con un plantel corto y veterano, pero con gran actitud para no dar el brazo a torcer ante la primer embestida de Overtime.
En el segundo cuarto, con el ingreso a la duela de Nahuel Blanco, luego de haberse perdido la tercera fecha debido a una lesión en el dedo índice de su mano derecha, Overtime consiguio progresivamente mejorar su eficacia en tiros de media y larga distancia, consiguiendo por momentos, diferencias mayores a los 10 puntos. A pesar de las malas condiciones presentadas por el local en la superficie de la cancha, el partido fue despertando el interés de los espectadores, al ver que de la mano del jugador N° 11 local y su altísima efectividad detrás de la línea de 6.25 metros, Racing comenzaba a reducir diferencias, para llegar al descanso perdiendo por 8 tantos.
En los primeros 15 minutos de la segunda mitad de juego, las acciones parecian repetirse constantemente. Overtime conseguia aumentar las diferencias en el marcador, con las corridas de Jonatan Breppe, los tantos de media distancia de Guillermo Marconi, las penetraciones de Raiquén Blanco, el incansable aporte goleador de Alejo Paolucci, y las bombas de larga distancia de Nahuel Blanco. Mientras que el rival, continuaba canalizando su goleo en el jugador N°11, y variando su defensa zonal a una personal, tratando de acercarse en el marcador, objetivo que por momentos consiguió.
Pero el desenlace de está historia se dio a conocer en los últimos 5 minutos de juego, pasaje del encuentro en donde la juventud y potencialidad del plantel de Overtime lograron imponerse por sobre el equipo local. Bastaron algunas ofensivas fallidas de Racing materializadas en contragolpes y aciertos de larga y media distancia por parte de Overtime, para inclinar la balanza de manera definitiva, y sellar el tanteador en un 56 a 71 más que merecido.